~ "La imaginación crea la realidad." (Neville Goddard) ~


viernes, 10 de mayo de 2013

YO RECUERDO CUANDO (Neville - 10 de abril de 1968)

Neville Goddard (10 de abril de 1968)


YO RECUERDO CUANDO



Cuando recibo una gran revelación respecto al poder creativo de Dios yo no puedo guardarla para mí, sino que debo compartirla con todos los que escuchen. He aquí una que recibí hace muchos años. Me encontraba, en Espíritu, en el interior de una majestuosa mansión en Nueva York. Era el tipo de casa en que los grandes gigantes financieros vivían a finales de siglo. Totalmente despierto y consciente, yo era visible para las tres generaciones que estaban presentes. El hijo hablaba a sus hijos diciendo: “Tu abuelo se ponía en un solar vacío y decía: 'Yo recuerdo cuando esto era un solar vacío.' Entonces él pintaba un retrato hablado de su deseo de ese solar tan vívidamente que los que lo oían podían verlo terminado justo ante sus ojos. Este es el abuelo que hizo la fortuna que ahora estamos disfrutando.”

Desperté, registré la experiencia, me volví a dormir, y retomé el sueño – sólo que esta vez yo era el abuelo. Hablando a los presentes dije: “Recuerdo cuando esto era un solar vacío.” Entonces describí el edificio situado ahí tan vívidamente que las mismas piedras se moldeaban en la forma que yo visionaba.

Este principio puede ser utilizado de un modo destructivo o constructivo. Tú puedes decir: “Yo recuerdo cuando esto era un glorioso edificio y míralo ahora” mientras eres consciente de los escombros donde una vez estuvo un glorioso edificio. O puedes estar sobre los escombros y decir: “Yo recuerdo cuando esto era todo escombros”, mientras imaginas un glorioso edificio. Puedes decir: “Yo recuerdo cuando mi amigo no tenía nada y ahora él tiene mucho”, o: “Yo recuerdo cuando él tenía mucho y ahora es tan pobre.” Puedes decir: “Yo recuerdo cuando ella estaba sana”, lo que implicaría que ahora está enferma, o “Yo recuerdo cuando ellos eran desconocidos”, implicando que ahora son famosos. Así que ya ves el poder que había en esa revelación. Depende enteramente de ti cómo uses tu imaginación, pero el manejo de tu poder creativo depende completamente de ti. Tu tomas la decisión, y eres por lo tanto responsable de su efecto sobre el mundo.

En el capítulo 12 del Libro de Números se nos dice: “Si hay un profeta entre vosotros, Yo el Señor me haré conocido a él en una visión y hablaré con él en un sueño.” Un profeta de las Escrituras no es uno que dice tu suerte, sino uno que oye la palabra de Dios y la cumple. Si me preguntaras si yo soy un profeta yo respondería afirmativamente. Yo no soy uno que profetiza mirando en una bola de cristal, hojas de la taza de té, cartas o astrología, sino uno que ha cumplido las Escrituras. Yo sé que soy la figura central de las Escrituras llamada “el Padre”. Yo vine al mundo para cumplir las Escrituras y compartir mis revelaciones, mis experiencias respecto al poder para crear.

De este simple modo Dios reveló su poder para crear; ¡su poder para recordar cuando! No teniendo nada, tú puedes hacerte consciente de estar rodeado de riqueza, y sintiéndote rico puedes decir: “Yo recuerdo cuando no tenía nada.” ¿Esa afirmación no implica que el estado de pobreza ya no existe para tí? Yo recuerdo cuando era desconocido. Yo recuerdo cuando no podía vender un libro. Yo recuerdo cuando no podía vender nada de lo que escribía. Yo recuerdo cuando. Ahora rellena tú los acontecimientos, los deseos y los cumplimientos. Yo recuerdo cuando. ¿Estas palabras no implican memoria?

En la primera visión yo oí de memoria, pero en la segunda visión lo experimenté. Mientras estaba en un solar vacío recordaba, y mientras lo hacía una fabulosa estructura tomó forma. Y el sueño se duplicó, afirmando que se fijó, que la ley fue establecida por el Señor como se nos dice en el capítulo 41 del Libro del Génesis. Yo te lo digo ahora con la esperanza de que te pongas en un estado de ánimo Yo-recuerdo-cuando y confíes en tu memoria, porque la memoria es tu propia maravillosa imaginación humana, el único y sin igual poder creativo de Dios que las Escrituras llaman Jesucristo.

Cuando la gente dice que Jesucristo viene otra vez no les creas, pues Jesucristo nunca te dejó. ¿No dijo Él: “He aquí que Yo estoy con vosotros siempre, hasta el final de los tiempos”? ¿Entonces como puedes esperar que Él vuelva? Las Escrituras afirman que Cristo fue llevado al reino de los cielos (que está dentro) y que Él vendrá de la misma manera que fue llevado. Si Cristo (el poder creativo de Dios) está en ti, no puede venir de fuera. Aunque parece ser invisible, Cristo nunca te ha dejado, ya que tú no puedes despegarte de la imaginación.

Sí, Cristo vendrá, pero no de la manera en que te enseñaron. Escucha estas palabras del capítulo 8 de Juan cuidadosamente: “Si permanecéis en mi palabra vosotros sois mis discípulos y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.” Cuestionando esta afirmación, la gente dijo: “Nosotros somos hijos de Abraham y nunca hemos estado en esclavitud de nadie.” A esto Cristo contestó: “El que comete pecado es un esclavo del pecado.” Te han enseñado a creer que pecar es cuando tú haces algo malo, ¡pero yo te digo que estás pecando cuando fallas tu blanco en la vida por no moverte! Si esta noche te encuentras en un estado que ya no deseas expresar, debes aprender cómo moverte a tu estado deseado. Si no te mueves (mentalmente) continuarás viviendo en tu indeseable estado, ¡y por ello pecando y fallando tu blanco en la vida! Independientemente de lo que tú puedas desear, persiste en sentir su cumplimiento, pues si lo haces, sentir se convertirá en creer.

Como hijos de Abraham, la gente afirmó nunca haber conocido la esclavitud, sin embargo Jesús les dijo: “Si el Hijo te hace libre tú eres libre en verdad.” Esto es cierto, pues solamente cuando tú reconoces al Hijo de Dios, David, como tu hijo, eres realmente libre. Cuando David está ante ti, la duda huye; y cuando tú sientes esta maravillosa relación, la creencia te hace libre.

En el principio de la creación el Espíritu de Dios (su poder creativo llamado Cristo) se movió sobre la faz de la profundidad. Ahora, el movimiento no puede ser detectado salvo por el cambio de posición respecto a otro objeto. A menos que haya una referencia fija desde la cual un objeto se mueve, ningún movimiento aparecerá. Utilicemos a un hombre enfermo y débil como nuestra referencia fija y mirando en nuestra mente veamos a un hombre sano y fuerte, y digamos: “Yo recuerdo cuando él estaba débil y enfermo, ¡pero míralo ahora!” Haz eso y te has movido respecto al hombre.

Mírate en el espejo y atrévete a ver la salud radiante y la felicidad reflejadas de vuelta a tí. Luego dí para tus adentros: “Yo recuerdo cuando mi reflejo era muy diferente.” Persiste en ver tu nueva imagen reflejada ahí y resucitarás ese estado. Tu imagen, tu concepto de tí mismo o de otro, está en tu propia maravillosa imaginación humana que es Cristo, y Cristo es el único Dios. Dios Padre y Cristo, tu poder creativo, son el mismo ser, ¡por lo tanto Él nunca te ha dejado!

Esta noche, independientemente de si tus sueños son bellos u horribles, tú eres consciente de ellos porque Cristo nunca te ha dejado. Y cuando despiertas por la mañana, Cristo (tu imaginación) despierta contigo, o tú no podrías recordar tus sueños. La imaginación humana es el Dios que el mundo honra (como deben), pues la imaginación es el poder creativo del mundo. Aprende a controlar tu maravillosa imaginación y descubrirás que el mundo entero eres tú mismo exteriorizado.

Anoche visité a muchos de mis amigos, no sólo a aquellos que están aquí, sino a aquellos que, tal como mi hermano, han atravesado esa simple puerta que el mundo llama muerte. Como ves, para mí este mundo no es más real que el mundo que visité anoche. Mis amigos, aunque se marcharon de esta esfera, están teniendo las mismas experiencias que ellos tenían mientras estaban aquí: odio, gusto, amor, disgusto. Son las mismas personas, sólo que jóvenes, con los mismos problemas que ellos tenían aquí. Esto lo sé porque, siendo plenamente consciente de que yo ya he muerto, puedo cerrar mis ojos a este mundo y entrar en ese mundo instantáneamente. Me paso la noche entera en un mundo que no es real para éste, aunque tan sólido y real para aquellos que lo habitan.

Ahora, en el capítulo 14 del Libro de Juan, el personaje central de las Escrituras dijo a aquellos que estaban comenzando a cumplir las Escrituras: “Me oísteis deciros, 'Yo me voy y vendré a vosotros.' Si me amáis os habréis regocijado porque voy al Padre, pues el Padre es más grande que Yo.” Esta afirmación parece ser contradictoria, pero no lo es. En la audiencia esta noche hay tres personas a quienes yo hice esta afirmación y se regocijaron, cumpliendo las Escrituras. Ahora os digo a todos: a menos que yo me vaya, no puedo venir a vosotros. Si me amáis os regocijaréis en la profundidad de vuestra alma, pues sabréis que, aunque sea invisible yo nunca os dejaré. Haciéndose invisible, Cristo se convirtió en tí, por lo tanto Él no puede volver. Yo os he dicho que yo soy el Padre. Que el Padre habita en mí y yo habito en tí y tú habitas en mí, así que cuando me encuentres tú te encontrarás a tí mismo como el Padre. Esta es la unidad de nuestro ser, y no hay otra.

Toma lo que te he dicho esta noche en serio y ponlo a prueba extrema en este mundo del César. No hay límite para tu poder creativo. Simplemente permanece en tu nueva creencia y dite a ti mismo: Yo recuerdo cuando. Ve lo que tú quieres ver con el ojo de tu mente, en lugar de lo que ves en el exterior.

Te exhorto a usar siempre tu poder de un modo amable, pues puede ser usado desagradablemente con los mismos resultados. Es posible tomar un negocio que pertenece a otro y destrozarlo. Esto se hace muchas veces involuntariamente, pero el efecto es el mismo. Hace unos años en Barbados pregunté a mi hermano por el negocio y él contestó bastante inocentemente: “Está yendo notablemente bien. El hombre que posee dos tercios de él es un buen administrador, pero sus horas son largas y pienso que él se está cansando.” Hace seis meses el hombre pidió a mi hermano que se lo comprara, diciendo que las horas eran demasiado largas y la responsabilidad demasiado grande. Mi hermano puso todo eso en movimiento, y puesto que el hombre quería irse, mi hermano obtuvo el negocio a su precio. Victor ha hecho esto muchas veces antes, pero no por revelación a menos que mi padre se lo dijera. Un día ellos dos estaban frente a cincuenta acres de suelo no urbanizable, que daban a la playa, cuando mi padre dijo: “Sabes Vic, este sería un buen sitio para construir casas y hoteles.” La propiedad pertenecía entonces a tres hermanas que no estaban interesadas en vender, pero un día cuando ellas estaban listas para vender, el hombre que quería realmente la propiedad estaba en Brasil, de modo que mi padre la compró.

El pensamiento expresado por mi padre parecía ser inútil, pero no lo fue, pues el pensamiento sólo requiere un momento de intensidad para hacerse vivo. Un hervidor de agua colocado sobre una llama baja es lento en hervir, pero cuando la llama se aumenta el hervor está asegurado. Yo fui tan intenso en mi visión de ser el abuelo, que construí una descripción gráfica tan clara que aquellos que la oyeron vieron el edificio como algo objetivo para ellos. La clave es ésta: Mientras estás en un estado que ya no deseas expresar, tú debes moverte interiormente afirmando: “Yo recuerdo cuando estaba en un estado que no me gustaba.” Si tú puedes recordarlo, ya no estás en él. En su lugar te has hecho consciente de tu nuevo estado como un hecho objetivo presente. Y si permanecieras fiel a tu nueva conciencia, se cristalizará. Te encontrarás moviéndote a través de una serie de acontecimientos que te llevarán al cumplimiento de tu estado deseado. Cómo se logrará no lo sé. Yo sólo sé que se desarrollará.

Empieza ahora a recordar cuando tu amigo no estaba bien, imaginando que él está sano. Recuerda cuando tu hija estaba soltera, imaginando que ella está casada. Ve por la vida imaginando cuando. ¿No has oído a la gente decir: “¿Quién se cree él que es? ¡Yo recuerdo cuando no tenía nada y era un don nadie!” Ahora, puedes haber oído a un mezquino celoso en su tono y eso es bueno porque la envidia añade fuego a la afirmación, ¡lo que provoca que aquel del que se habla tenga más! Puede que él no sepa nunca quién causó su éxito, pero fue hecho por un acto de rememoración con intensidad.

Mi visión – aunque experimentada hace muchos años – se duplicó, por ello afirmada y hecha un principio para que todos lo comprueben; así que te pido que lo intentes. Compara lo que quieres con lo que tienes. Si difieren, debes hacer el esfuerzo para moverte. Debes aprender el secreto del movimiento. Hace muchos años mi hermano Bob descubrió esto. En su visión, él me cuestionaba diciendo: “¿Cuánto tiempo he estado aquí?”, y cuando yo contesté: “Dos años”, él preguntó: “¿Yo aprendí algo?”, a lo que yo respondí: “Sí, aprendiste cómo moverte.”

Tú debes tener un marco de referencia por el cual puedas detectar el movimiento. La memoria es tal marco. Quizás tus amigos te recuerdan pobre y desconocido. Tú puedes moverte asumiendo que has cambiado tanto que ellos ya no te reconocen, y desde ese marco de referencia puedes observar la expresión de sus caras. Aquellos que te aman empatizarán. Aquellos que no, mostrarán envidia. Si ves envidia, no trates de cambiarla, pues su envidia se convertirá en una fuerza resistente que te ayudará a moverte hacia delante. Todo necesita resistencia a fin de moverse. Yo no podría dejar este estrado sin ella.

Tú no podrías conducir tu coche sin resistencia; así que si descubres a uno que desee jugar el papel de envidioso, deja que lo juegue. Atrévete a asumir que tú eres el que realmente quieres ser. Utiliza a tu mismo círculo de amigos, pero esta vez velos desde un ángulo diferente. ¡Observa sus caras y escucha sus susurros cuando miren al nuevo tú y recuerden cuando!

Esto es lo que yo estaba mostrando cuando Dios me habló a través de la visión y se me hizo conocido en un sueño. Si sabemos que Dios nos habla en un sueño o visión, ¿hay algo más importante en este mundo? ¿Hay algún programa de TV, película, radio o periódico más grande que una revelación que viene de las profundidades del alma dando un principio eterno de creación? No hay nada en este mundo igual a ello. Yo te insto esta noche a buscar el reino de Dios ¡y todas estas cosas serán tuyas!

No dejes que nadie te diga que Jesús viene otra vez, pues Él nunca te ha dejado. En tí, como tu propia maravillosa imaginación humana, Cristo está crucificado en todos y finalmente despertará en todos cuando Él nos reúna en Sí mismo, en su único cuerpo, único Espíritu, único Señor, único Dios y Padre de todos.

Ahora, algunos de vosotros estáis teniendo problemas físicos y emocionales. Como le dije a un amigo esta noche, nadie te prometió nunca que iba a ser fácil dar a luz el regalo más grande en el mundo; así que no lo esperes. Habrá problemas, horribles problemas; pero ánimo, pues se nos dice en el capítulo 16 de Juan: “Cuando una mujer está de parto, ella sufre, pero cuando el niño ha nacido ella lo olvida todo por la alegría de que el niño ha nacido.” Tú estás destinado a conocer tal alegría, pues el niño que tiene que nacer en tí es Cristo Jesús, el poder creativo de Dios.

No no te estoy prometiendo completo alivio de todos los problemas físicos, pero yo te he dado una ley que amortiguará los golpes de la vida. Van a suceder cosas y tú encontrarás todo tipo de desafíos, pero ahora tienes una ley que afirma: “Cualquier cosa que desees cree que la has recibido y la habrás recibido.” Eso es una ley, la cual nunca te fallará y no hay límite para tu capacidad de creer. Depende enteramente de ti cómo y cuándo estas leyes reveladas de Dios son usadas, pero yo sé que vas a concebir y dar a luz lo más grande en este mundo que es el nacimiento de Dios, el nacimiento de la alegría, como Blake dijo en su poema “El Viajero Mental”:

“He viajado a través de una Tierra de Hombres,
Una Tierra de Hombres y Mujeres también,
Y oí y ví tales horrendas cosas
Como los caminantes de la fría Tierra nunca conocieron.

Pues allí el Niño nace en alegría
Que fue concebido en atroz dolor,
Igual que recogemos en alegría el fruto
Que en amargas lágrimas sembramos.”

Aquí Blake nos está contando lo que él vio en su viaje mental, terminando con esta encantadora nota: “Todo es hecho como yo he dicho.” Y él quiere decir exactamente eso. Cada uno experimentará las Escrituras igual que fue predicho: la resurrección, tu nacimiento desde dentro, encontrando a tu Hijo David, tu ascensión al cielo y el descenso de la paloma. Este es tu destino, para que lo experimentes cuando tu memoria sea restaurada.

Pero no olvides lo que te he dicho esta noche. Vino a mí desde las profundidades de mi alma, la cual es Dios Padre. Es Él quien te habla desde dentro, y cuando se te aparezca le conocerás pues tú serás igual que Él. Y cuando surja en tí, todas las imposibilidades se disolverán mientras te darás cuenta de que todo está viniendo a tu mundo desde dentro.

Escucha estas palabras cuidadosamente y verás que el Padre nunca te dejó: “Yo salí del Padre.” ¿Y dónde está el Padre? En el cielo. ¿Y dónde está el cielo? ¡Dentro! Así que yo salí de dentro. Las palabras “dentro” y “arriba” así como “fuera” y “abajo” son las mismas en las Escrituras. Saliendo de dentro yo veo un mundo y a “otros” que tienen poder sobre mí. Ahora yo quiero dejar el mundo e ir al Padre. ¿Cómo se hace eso? Regresando al interior, y puesto que hay sólo un interior, ¿dónde puedo yo ir que pueda venir otra vez para ser visto viniendo de fuera?

Cuando tú regreses a la fuente, la causa de toda vida, sabrás que tú y yo somos uno. Tú lo sabrás porque hay sólo un Padre y un Hijo. Y cuando mi Hijo te llame Padre, la memoria será tuya y tú conocerás la verdad de lo que yo digo ahora; que yo estoy en mi Padre y mi Padre está en mí y yo estoy en ti y tú estás en mí, pues somos Uno.

Ahora entremos en el silencio.



Traducido por Javier Encina
La conferencia original en inglés es I REMEMBER WHEN (Neville Goddard 4-10-1968)




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